Lo que se podría experimentar en unos años más son catástrofes naturales, sequías, mayores niveles del mar y extinción masiva de especies.  Por ello, la preocupación de la comunidad científica del mundo frente a las consecuencias del denominado Cambio Climático.

Y qué es realmente el cambio climático, sino un cambio paulatino de nuestras condiciones de vida en cuanto al clima promedio en el que nos hemos desarrollado las distintas especies que habitamos el planeta.  Claro, todo producido por el uso de petróleo, gas y carbón, lo que acelerado este proceso.

Cuando estos combustibles fósiles se queman, liberan gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono (CO2). Estos gases atrapan el calor del sol y hacen que aumente la temperatura del planeta. El mundo es ahora aproximadamente 1,2° C más cálido que en el siglo XIX, y la cantidad de CO2 en la atmósfera ha aumentado en un 50%.

Las consecuencias que hemos comenzado a vivir son fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor, tormentas, sequías, con la capacidad de volver estas zonas inhabitables, ya que se convierten en desiertos.

Mientras, en otras partes del mundo se experimenta todo lo contrario, pero siempre fenómenos meteorológicos extremos, como lluvias causantes de históricas inundaciones, como en China, Alemania y otros países que viven este problema.

Los incendios forestales se están volviendo cada vez más frecuentes, a medida que el cambio climático aumenta el riesgo de unas condiciones atmosféricas cálidas y secas. Y a medida que el suelo helado se derrita en lugares como Siberia, los gases de efecto invernadero atrapados durante siglos se liberarán a la atmósfera, lo que agravará el cambio climático.

Los científicos han calculado que al menos 550 especies podrían perderse este siglo, y el número aumentará si no se toman medidas.